Poesía

Me gusta tu sonrisa, ilumina mi visión, donde quiera que estés, estaré en tu corazón, soy sordo y mudo, no podré hablarte, pero con mis manos dibujaré una obra de arte, haré un retrato de tu esbelta carita, tardaré muchos días en terminarla, es que no tengo la culpa que sea tan complicada.

Sé que en realidad aprecias estas palabras, por eso te digo todos estos versos. Quisiera poderte decir cuánto te quiero. No soy de los que piensan: que el amor es un juego. Quiero vivir soñando que vivimos en un cuento, aventurándonos juntos por siempre en el universo, explorando lugares y sentimientos.

Aunque quiera, no puedo imaginar lo que piensas, me sería de gran ayuda si me lo dijeras. No creo que no puedas abrazarme sin temor alguno, no creo que las cosas bonitas siempre las escriban estúpidos. Quiero ver tu linda sonrisa otra vez, no quiero aferrarme a tí por que yo siempre perderé.

Las horas que puedan irse junto a ti, pueden desaparecer más rápido que nuestra angustia. Aunque siempre las recuerde en mi mente, tu siempre podrás hacerme olvidarlas. Pero no sé si en realidad tenerte me cueste más de lo que antes pensaba.

Puedo pensar que las nubes están por debajo de nosotros, pero no puedo imaginarte abrazando a otro. La ironía que divide nuestros destinos es tan grande como el más grande laberinto. Si supiera exactamente lo que siento cuando te veo de frente tus ojitos bellos, podría decirte que ya recuerdo la razón de por qué te quiero.

Espero leas este pequeño párrafo que te escribí. Siento no darte la mejor impresión de mí, pero quisiera volver al pasado y hacer lo mejor, vivir eternamente a tu lado dentro de tu corazón.

Un día ví unos destellos en tus ojos, pensé que estabas llorando, pero me fije que en realidad no lo hacías y sin pensarlo te dí un abrazo. No sé como captar los momentos más bonitos que vivo. Quisiera intentarlo y poder lograrlo. No sé si algún día nos conocimos, pero me gustan tus lindos labios.

Hay luz en la oscuridad que no podemos ver. Hay más detrás de la cortina de humo, aquella que está al frente mío y al lado tuyo. Pienso en despejar la vista y calmarme, el suspenso puede aterrarte, así que caminemos juntos a lo que se nos enfrente, juntos podremos ver lo que nadie siente.

Las sombras se oscurecerán, cuando sepa que vendrás, en sueño despertando en la primavera. Las hojas caen de los árboles de tu jardín, no es por la falta de agua sino por la soledad al cual los alojaste cuando dijiste que mañana no estarás aquí.


Exuberante luz es la que me encandila la vista, me hace despertar todos los días hoy y el mañana que aún no conozco. Si se puede cegar a alguien sin intención, también se puede ver lo invisible a través de tus ojos. Como eso es posible, en el desierto me quemaré, sin tener que ver los destellos que salen del horizonte.

Esa ventana escurridiza que siempre anda cerrándose sola, esa atmósfera de problemas que te oscurece todo a toda hora. Solo podrá desaparecer si estás consciente de que ya no empeorará, solo podrás atravesar la niebla con la más grande y hermosa sonrisa.

Si fuese la luz oscuridad, fuese la alegría tristeza. Pensar en las posibilidades a veces, te ayuda en lo que piensas. Si fuese mañana ayer, mi pasado fuese mejor. Si me olvidara algún día de los dos, me desvanecería en aquel adiós. Aquel calor que se siente cuando se despide una emoción, es tan fría como la estrella que tenemos tan lejos, nuestro sol.

La vida nos enseña que para dejar algo, tenemos que primero tenerlo. Si se supiera la ubicación de los casilleros viajeros del tiempo en el que se enviaban sentimientos, podríamos saber la verdad de lo que nos sucede en nuestro cerebro.




El porqué de porqué siempre comparo las estrellas con tus ojos es por que aunque diga que son hermosas estando a millones de kilómetros, tienes que estar cerca para ver que tan únicos y admirables son ya que siempre lo importante es lo que ocultan detrás, eso que no cualquiera encuentra tan rápido, tu personalidad.